22 de junio de 2014

Te quiero

Para estar contigo
hace falta ser valiente.
Porque tú no tienes heridas en el pecho,
tú eres una herida sin cerrar,
una granada a punto de explotar
latente (de latir)
esperando
unos labios que le detonen.
Por eso hay que ser valiente.
Hay que ser valiente para estar cerca de ti
porque aún no te conoces
y quien se acerca corre el riesgo de ahogarse contigo.
Hay que ser valiente y paciente
porque no tardas en acostumbrarte
pero sí en acercarte a querer-
te (y me).
Hay que ser valiente y fuerte
para atreverse a vivir con el tic tac
de una bomba que nunca sabes
si va a explotar.
Para estar cerca de ti
hay que atreverse a vivir sin paracaídas,
hay que saber que te vas todos los días
a conocerte
y que ni siquiera tú sabes ni cuándo
ni cómo vas a volver.
Estar cerca de ti significa
darte la mano y saltar
sin saber si hay suelo,
colchoneta elástica
o arnés que nos evite la muerte.
Estar cerca de ti supone
acercarse a menos de dos centímetros de tu boca
y decirte:
"si tú te tragas pastillas para dormir siempre,
yo te beso
y nos dormimos los dos".
Acercarse a ti
supone dejar atrás el
¿capaz o incapaz?,
porque los dos sabemos que contigo
no existen los -in
Estar cerca de ti
supone quererte.
Y yo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario