19 de abril de 2014

Poesía.

La mano como extensión
de nuestros labios.
Los ojos como extensión
de nuestra cama.
Las pestañas como extensión
de nuestros sueños.
La sonrisa como extensión
de nuestras alas.










[poema encontrado en la parte
de atrás de unos apuntes,
revolviendo papeles, en busca
de un poco de inspiración
para mi TFG]

16 de abril de 2014

Cajitas de recuerdos.

Tengo una cajita llena de recuerdos
que me encuentro por la calle,
tirados en cualquier acera,
al lado de cualquier árbol,
entre las baldosas de un camino triste
y griste.
Es que me gusta imaginarme sus historias,
pensar en quién era el dueño de eso,
por qué lo que ha querido perder
por descuido.
Me gusta pensar que alguien dejó ese objeto
para otro alguien que no fuese yo,
con la débil esperanza de que fuese encontrado
para contarlo.
Y es que recojo recuerdos
con la esperanza de encontrar un día
una carta de amor tirada desde una ventana
que se despida diciendo "adioses como pedradas"
con el único fin
(o el único consuelo)
de contar algo a alguien,
con el único fin de ser leído,
con el único fin
de existir de nuevo.

13 de abril de 2014

Si me abrazas el frío se va,
al menos de la nariz
que la pego a tu hombro,
escondida en tu cuello.
Y así al menos el frío se esfuma
y sé-
fuma un cigarro en tu boca si me hablas.
Así que cállate y comparte,
porque sólo hay uno en tus labios
y los míos arden de frío
cansados de esperar en las rodillas de tu ausencia
malcriada como una niña chica
a la que le salvan las flores congeladas.

Si el camino no es de baldosas amarillas
las pinto de rojo
y punto
.
Abril
los ojos
y cerrarle la puerta en las narices al miedo.
No podía escribir. Sentía que no podía escribir porque no tengo ni amor ni desamor. (Y al parecer eso es lo único de lo que se puede escribir últimamente cuando haces algo "artístico")
Pero sí, sí puedo escribir. Porque te tengo a ti. Y eso llena mis letras y poemas de algo que no tiene palabras. 
Pero aquí lo tienes, aquí me tienes:
escribiendo-te la magia en calcetines amarillos,
escribiendo-te a un pulso con la vida,
escribiendo-te sin palabras.
D-escribo el agua. Tú.
Cereza.
Airgua.


Yo soy el detalle más bonito de mi vida.

Sobrevivimos a base de té-quieros.
Pues yo lo siento, pero tú no eres ni musa ni poeta.
No eres el motor de mis poesías, ni nosotros somos música.
Hace tiempo que escribo mis versos, y en ninguno eres razón de sonrisas o existencias.
No quiero acabar este poema como acaban todos diciendo que eres lo innombrable, o ese verso que aun no se ha escrito.
Así que prefiero acabar diciéndote que me estoy comiendo un sandwich mientras escribo este poema tan bonito para decirte que te quiero y que te extraño.
Vuelve, que se me acaba el sandwich y yo no sé hacerme otro.

Discurso usado,
                         abusado
                                         y osado.


Media semana
sonrisa y media.


Vivir mientras sobrevivo es la forma más difícil de cuidarme a mí misma.







[Fotografía del blog de Carlota Ortega:
compañera, amiga y, sobre todo, persona









Hago colección de clinex usados.
No es el desamor,
es la primavera.

Airgua

De la vida no se salva uno ni con submarino.


Somos paréntesis donde aliviar el alma.
Un poquito de arte, vaya.
El espacio donde armar sonrisas.

12.04

Ni todos los caminos de mi vida llevan hasta ti
Ni Roma está en llamas
Ni constelaciones en tu espalda
Ni poesía los domingos
Ni piernas cruzadas en la cama
Ni abriles olvidados en el cajón
Ni luna, ni sábanas, ni ninguna otra metáfora que pueda escribir cualquier otro poeta en cualquier otro poema.
Este poema se queda incompleto hasta que me vaya.
A ver si así dejamos todas de escribir lo mismo.