29 de marzo de 2013

Time.


Encontrar la libertad que me deje ser yo misma. 
"La lenta supuración del llanto"
La agonía y el placer de convertirme en agua.

SSC

Volvimos a vernos
para cumplir todo aquello
que nos quedó pendiente.
Te canté,
compartimos el shushi,
te hice un regalo.
Volvimos a vernos
para cumplir todo aquello
que nos quedó pendiente,
y al final,
nos dejamos más esquinas
en los versos,
más espacios por llenar.







Volví,
(y no he regresado todavía)

12 de marzo de 2013

Martes grises.

Todo se precipita, se arremolina a la puerta del alma, esperando a encontrar la rendija por la que entrar estrepitosamente y romperlo todo, hacer mucho ruido. Demasiado ruido. Demasiado. Demasiado para el nivel de decibelios que pueden aguantar mis oídos.

Hoy me he levantado y he pensado pasado mañana se va. Se va pasado mañana. Hoy, mañana, pasado. Sólo quedan dos días. Parece que el tiempo pase tan rápido.
Y entonces he pensado que podría decir se va el jueves, y aún sabiendo que es pasado mañana no sería tan grave, no se te hace tan presente. Cuando incluimos la palabra mañana todo se acerca, se hace más personal, queda menos.
Y duele más.
Las distancias se acortan según qué palabras.
Eso es lo que me duele. No puedo no pensar en ello. Quiero decir que no pensar no va a hacer que no ocurra. No es como cuando tienes miedo de que pueda pasar algo... eso sí puedes evitarlo si no lo piensas, pero esto no. Esto es un trozo de realidad en forma de yunque lanzado a mil por hora encima de mi cabeza.
Como el coyote. Sólo que esta vez acierta, y el correcaminos no se va.

6 de marzo de 2013

Lluvias

Hoy llueve poesía,
y cae todo el amor
a tus pies.
Hoy yo poesío
contigo entre mis temas
(quiero decir,
entre mis venas)
Hoy,
me
des
ha-
ce-
s
.

3 de marzo de 2013

Enfermeras

Yo no soy la enfermera que te cura de la vida. Yo no soy ese tipo de enfermera, no, porque curar de la vida no es otra que cosa que matar. No puedes curarte de la vida sin morir. Y no, yo no soy una de esas que curan de la vida.
Yo soy la enfermera que te cura las heridas que te haces peleando con la vida. Aquella que espera sentada en el columpio del parque con tiritas y un barreño de agua caliente, para lavarte los rasguños con tanta alma como agua. Quiero ser la enfermera de tu vida que te haga sonreír y seguir hacia delante. La que te ponga una tirita, te dé un beso y te cuente cuentos de hadas y dragones para dormir, de esos que dejan a la ilusión volar. La enfermera que te cante al despertar, la que cuando llegues sin más fuerzas de luchar te diga... "vuelve a intentarlo de nuevo, lo conseguirás"