que me odia
en silencio.
Silencio.
Ese silencio.
El silencio de la culpa,
el silencio de la rabia.
Del miedo.
Silencio.
Ese silencio.
Educarnos siempre en el silencio
y en silencio
mirarnos a un espejo
que no grita
y a mí me deja sin voz.
Ese
silencio
cargado de reflejos
que se cargan los futuros
y que sólo muestran un puto cuerpo
de prostitución.
Ese silencio de desprecio
que viene después de romper los espejos
que nos señalan con el dedo
y nos dicen que sólo valemos
lo que un tío quiere hacer con nuestro cuerpo.
Ese silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario