8 de septiembre de 2014

La memoria.

El equilibrio constante
de aquello que no deja de moverse
rotando sobre su eje
desde el centro de la tierra.
El avance circular
que nos devuelve siempre
al mismo sitio atemporal
de su memoria.
La caída agónica del buitre
sobre la sonrisa
carcomida por la muerte
de la hiena.
El último planeta
que se deshace en llanto
frente al sol.
El tiempo que ya no tarda
la luna en llenarse de luz.
La tormenta que no llega,
sino vuelve.
La bala en el sofá
que aparece justo a tiempo.
Lo que pasa sin irse,
lo que aparece sin llegar.
El péndulo de un reloj
que te dice
tic
tac

tic.

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