7 de septiembre de 2014

Auto-

Aseguro al pasamanos
la astilla
que ha de clavarse.
Rompo el cristal en perfectos trozos
de muerte
calculada.
Hundo mis pupilas en el agua
para convertirlas en azul
cielo.
Limpio mis cadenas
para no oxidarme
estando atada.
Agarro el fuego
con la palma de la mano
viendo arder el contacto.
Floto en la soledad
de mi NO
impuesto.
Caigo con la fuerza de una bala
en el centro de la tierra.
Muero con todo el cuerpo lleno de libélulas

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