31 de marzo de 2012

Volver.

Cometí mis errores. Tú los tuyos. Y eso ahora no importa.
Te estaba esperando.
Pero no creas, nunca dejé de caminar.
Desapareciste. No sé dónde, ni con quién. Nunca supe si volverías.
Pero aquí estás.
No te aseguro que te haya echado de menos.
No te aseguro que vuelva a echarte de menos.
Dejaste tu huequito, y se esfumó.
Se esfumó con tus palabras. Algunas dolorosas, reconócelo.
Otras, lo decidiré más tarde.
¿Importante?
Todavia no puedo decir nada.
Quizá.
Aún no. Tal vez más tarde.
Pero vuelves a llamar al timbre. Y yo ahora estoy reunida.
Aún así, voy a ver quién eres. Qué quieres.
Te veo por la mirilla, desde el otro lado de la puerta.
Podría dejarte ahí. Pero eso ahora no importa.
Siempre fui una tipa sensata (o eso decían algunos de mí)
Cometí mis errores. Tú los tuyos. Y eso ahora no importa.
- Traes la camisa desgarrada. Entra.
No hablas
- Toma, ponte esta. ¿Todo bien? Vale
- Sentémonos - me dices.
- De acuerdo
- ¿Hablamos?
- Tu dirás...
(y el resto, me lo cuentas otro día)

.Una nueva oportunidad en una dirección diferente.

1 comentario:

  1. buf, pues que buena eres, o que poco te toca los cojones hasta rasgarlo y pasar

    ResponderEliminar