Tiene la mirada más bonita del planeta cuando soy yo la que le mira.
Y la espalda más grande donde ahogar mis miedos.
Pero su lengua es afilada por los cuatro costados
y si le dejas que te recite te corta en mil pedazos.
Lengua afilada que sabe dónde lamer y cómo hacerlo.
Ojos de infarto donde asomarse a ver el sol.
Sonrisa con mil diablos dentro.
Vosotras no os fiéis de él
Ya me quedo yo con sus cortes.
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