Oh, Klara, tú,
pequeña tapir de mi mesa
que lees ranas y palabras
que escribes sexo y chocolate.
Oh, Klara, tú, mi tapir
eres alta y delgada
y con los rizos en la cara
terminas mis trabajos.
Oh, Klara, tú, mi tapir
que lees a Vigotsky
y me hablas de Yets
bajo días de lluvia y hierba.
Oh, Klara, tú, mi tapir
que siempre me corriges
mi Yets por tu Yeats...
¡y qué más dará
oh, Klara,
si eres siempre mi tapir!
Eres más linda...
ResponderEliminarVoy a tener que llevarte chocolate todos los días si me escribes cosas tan bonita :')