Prefiero quedarme contigo, aunque estemos separados por una pared. Abriremos un agujerito por el que mirar, una ventanita por la que acercarnos al otro. Viviremos sumergidos en un mundo del que saldremos sólo cuando suene la campana.
Y estaremos el resto del tiempo rodeados de olor a libros viejos, de sueños, de páginas y texturas, de historias. De sudor, esfuerzo, de gente desafiando la gravedad, avanzando hacia el cielo, destruyendo sus propios límites.
Nosotros desafiaremos nuestros propios límites y avanzaremos hacia el cielo, calculando el tiempo que nos queda hasta que suene la campana. Apretando el tiempo, rozando el límite donde acaba nuestro mundo. Nos rodearemos de las historias de otros (haciéndolas nuestras). Llenándonos de polvo, y magnesio, y sudor. Haciéndonos el amor en puntos ciegos.
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